Como diferenciar una imprenta de otra

Si, parece fácil pero en base a que se diferencian los talleres?

Uno debería de contemplar una gran variedad de criterios a la hora de elegir un taller dependiendo de las variables que afecten a su proyecto de imprenta. Los talleres, ya sean tradicionales, digitales o gran formato, varían mucho en sus capacidades y precios, dependiendo de sus equipos, costes salariales y posicionmiento estratégico. Sin embargo, también se ha de tener en cuenta la ocupación del taller, esto es, si está o no con un buen volumen de trabajo. Muchos talleres ofrecen precios muy bajos, tanto en impresión offset como metros cuadrados de gran formato etc; esto es, en muchos casos, consecuencia de su propia incapacidad para generar volumen y calidad de trabajo. Evidentemente, el trabajar con un taller en esta situación puede resultar económico, pero, al final, la calidad dejará mucho que desear.

En esta breve reseña, les propongo contemplar algunos factores clave para analizar si el servicio de su taller es correcto y si el presupuesto que manejan es el apropiado.

Capacidad del taller:

Como comenté antes, no todos los talleres son iguales, y es por ello muy importante que contemplen la capacidad productiva de la empresa si quieres un trabajo profesional y de calidad. Es como comprar unos zapatos, si te decantas por unos demasiado pequeños te harán daño en el pie y los tendrás que tirar. Con los talleres pasa lo mismo, debes asegurarte de que el taller o talleres a los que te diriges cuenta con la maquinaria y capacidades adecuadas antes de pedirles un presupuesto.  Por ejempo, si lo que quieres es hacer una revista de tirada grande, has de dirigirte a una rotativa de paginación adecuada. Si simplemente te diriges a empresas de offset es muy proble que recibas el presupuesto de lo que necesitas, pero el precio estará desbocado. Esto no es porque el taller de offset sea caro, es porque no tiene capacidad para hacer el trabajo al mismo coste que una rotativa apropiada.

Servicios de valor añadido:

Esto puede resultar muy obvio, pero no todos los servicios son iguales tampoco. No, no me refiero a la amabilidad de las personas, sino a la atención que cada taller puede prestar a cada trabajo, la rapidez de presupuestación, la calidad del servicio de pre-impresión etc. Muchos talleres son económicos porque no cuentan con personal adecuado, y por ello todo se ralentiza y/o no se corrigen errores que podrían evitarse si en cada puesto hubiese un verdadero profesional.

Calidad de Impresión:

Si en el mundo tradicional de folletos, catálogos etc la variabilidad a la hora de producir era tremenda, en el mundo digital y en el gran formato el margen se ha incrementado exponencialmente. El motivo es sencillo, la evolución de la tecnología. Cada año los grandes fabricantes de equipos mejoran la calidad con la que manchan, cortan, encuadernan, etc. Por ello, un taller con equipos de hace tan solo 3 o 4 años le presupuestará lo mismo que otro con equipos actualizados, pero observará claramente que la calidad no es la misma. Eso no quiere decir que el taller con equipos más antiguos haga mal el trabajo, solo que la tecnología le está dejando obsoleto. El problema para usted es que una posible reclamación está fuera de lugar puesto que el trabajo no es defectuoso.

Para gestionar este posible problema, lo mejor que puede hacer es solicitar pruebas o muestras de trabajos anteriores.

Presupuesto y precio:

Esta claro que el precio importa y que debe prestar atención al mismo. Ahora bien, lee detenidamente los presupuestos y pide en detalle el tipo de trabajo y especificaciones técnicas que propone el taller. Como en todo, hay mil formas de producir una misma pieza de comunicación y solo debes comparar precios cuando estos sean comparables. Sobre todo, ten en cuenta que la persona que evalue los presupuestos/precios de los proveedores ha de tener ciertos conocimientos técnicos básicos para saber lo que está comparando.

En resumen:

En resumen, si has encontrado el taller que puede producir lo que necesitas, que dispone de las capacidades óptimas para hacerlo y que además cuenta con un servicio de atención al cliente como requiere tu empresa, sigue con ellos. Eso si, si trabajas en una agencia de publicidad, donde la variedad de productos y servicios de comunicación impresa que debe aportar a sus clientes es casi infinita, contempla la opción de una central de producción. En ella, todos los factores arriba indicados caben (o deberían caber) bajo un mismo techo.

0 comentarios

Dejar un comentario

¿Quieres unirte a la conversación?
Siéntete libre de contribuir!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.