8 Buenas prácticas diseño-imprenta

Sea por las prisas, sea porque cada vez los profesionales se especializan más, el hecho es que la figura del diseñador capaz de generar artes finales a la vez que trabaja creativamente es cada vez más escaso. Cuando un diseño o arte final da problemas a la hora de producir, la responsabilidad puede atribuirse a quien sea o corresponda, pero, la realidad es que el cliente final no quiere saber nada acerca de todos estos problemas, tan solo le interesa contar con un trabajo impecable. Por ello, nos atrevemos a lanzar estos consejos, que por supuesto no son todos los que deberían ser pero seguro os ayudan.

1-Repasar, repasar y repasar. Independientemente de que el cliente haya dado el visto bueno al trabajo, es importante que varias personas lo revisen, en especial los textos. Es más, nosotros en las oficinas centrales nos ocupamos de darle un buen vistazo a todo lo que producimos pero ojo! que no somos infalibles.

2-Calidad de las imágenes. Esto es otra pelea que muchas veces observamos desde los talleres como se ha incrementado en los ultimos años. Con las cámaras digitales, el internet, y hasta los móviles, muchos clientes envían fotos para imprimir sin un mínimo de resolución. Cierto es que no tienen porque saber que, porque se ve muy bien en el monitor no quiere decir que reproduzca bien, pero es el trabajo del diseñador el explicarlo. En imprenta offset necesitamos las imágenes a tamaño real a 300 dpi y en CMYK, no hay más interpretación. Ahora bien, en gran formato la cosa cambia. No es lo mismo mirar una imagen a 20 centímetros de distancia que a 30 metros. Muchas veces podemos imprimir a tamaño real a 30 dpis, dependiendo de la distancia entre el ojo y el pixel.

3-Tirada. La alternativa del digital cada vez está más presente y nos ofrece soluciones antes impensables. Si, podemos imprimir papel de alto gramaje. Si, podemos imprimir masas de color bien uniformes. Si, hasta podemos aplicar barniz digital!. Por tanto, considera bien la tirada que necesitas pues no todo ha de ser el precio unitario. Con la impresión digital casi todo es posible.

4-Calidades – gramaje. En especial hablamos en este apartado del papel. El mundo del papel es tan atractivo como extenso. Los catálogos de papel son casi obras de arte, si bien al final el 90% de los trabajos se hacen en mate o brillo, punto. Ahora bien, dentro de ello podemos elegir un gramaje apropiado o no. Hace poco un cliente eligión un papel de 170 grs para unos trípticos a pesar de que le aconsejamos mayor gramaje. La elección de 170 grs la propición el querer ahorrarse los hendidos al plegar, pero las grandes masas de tinta del diseño generaron una imagen que casi transparentaba entre una pala y otra.

5-Calidades-papeles. Como mencionaba en el punto anterior, la gama de papeles es muy extensa, y muchos resultan tan atractivos como golosinas. Ahora bien, tened en cuenta que un papel, por ejemplo, metálico va a generar una imagen impresa muy distinta de un papel 100% blanco.

6-Acabados – barniz. En este blog ya hemos publicado información de barniz. Recordar en este momento que muchas veces el barnizar es imprescindible y que los talleres lo ofrecemos como opción. Por tanto, es responsabilidad del cliente encargar, o al menos consultar, si el uso del barniz es recomendable o no.

7-Pruebas. Una vez superado el punto 1, podemos realizar una serie de pruebas, unas con coste y otras no, que nos sirvan de punto final de revisión. Ferros y pruebas de color sobre todo en folletos multi-páginas, son muy importantes.

8-El diseñador puede controlar el trabajo. Muchos talleres se pueden poner nerviosos cuando el creativo pretenda verlo todo. Nosotros creemos que cuanto más se involucre en nuestro trabajo mejor; si, como dijimos al principio queremos un cliente final contento, el que la persona responsable de la creación ayude en la producción es la mejor noticia.